Psicologia General Sanitària Infantil i Juvenil.

¿A qué se debe el fracaso escolar en niños?

La noción sobre el fracaso escolar en niños apareció a partir de la escolarización masiva y obligatoria de todos los peques. Es difícil, sin embargo, permanecer insensible a los problemas de retraso académico de nuestros hijos e hijas.

El fracaso escolar en niños se mide, sobre todo, por las calificaciones obtenidas. De manera que si están muy por debajo de la media de la clase, se considera que el pequeño/a no está ofreciendo un rendimiento óptimo.

¿Y lo peor? Que en la mayoría de casos de fracaso académico, solemos creer que el principal culpable es el alumno/a. Pero hay muchos otros aspectos a tener en cuenta, tanto personales, como familiares y culturales, que podrían estar desencadenando este problema.

Hablamos de un fenómeno que, de hecho, se está presentando a un nivel muy alto en varios países. En este artículo analizaremos las causas y los factores más influyentes.

el fracaso escolar en niños

¿Qué es el fracaso escolar?

Se le denomina fracaso escolar en niños a la incapacidad que tienen los estudiantes para comprender los contenidos académicos establecidos en relación de la edad y desarrollo de ellos. En términos docentes, es cuando un alumno/a no supera la educación primaria obligatoria, sin embargo, este problema se extiende más allá de la obtención de un título.

No es equivalente, además, al fracaso en la vida, pero en estos días se acerca peligrosamente. En la actualidad, existen dos categorías de niños y niñas que se encuentran en dificultades en la escuela:

  • Los/las que no saben adaptarse a las exigencias de la vida escolar y se encuentran en un “fracaso” más o menos grave.
  • Los/las que, dado a una discapacidad o una enfermedad crónica, no pueden cumplir con los requisitos de la escolarización normal sin medidas específicas.

Conviene destacar que el término “fracaso” ha sido fuertemente cuestionado. Transmite, de hecho, la idea de que los niños/as que no tienen el título educativo obligatorio han fracasado en sus vidas. A la vez que genera la sensación de que toda la responsabilidad recae en el alumno/a, sin embargo, los educadores y los progenitores también juegan un papel importante en este proceso.

Las causas del fracaso académico

Las causas del fracaso escolar en niños pueden derivar de diferentes factores, incluso, las dificultades pueden combinarse. Analizaremos a continuación los aspectos que más inciden en la aparición de este problema.

  • Falta de motivación o de interés por parte del alumno/a. Es extraño que esto suceda en estudiantes de primaria, pero es una realidad en los casos en que los padres y madres no cumplen con su rol de guías y mentores. Los niños y niñas pueden verse fácilmente tentados/as por distracciones poco saludables, si no tienen a nadie que les enseñe el camino a seguir.
  • Un déficit intelectual. Se trata de una realidad que representa un grupo mínimo de estudiantes. Solo el 2% de ellos presenta defectos en su capacidad para procesar conceptos, operaciones u otros datos.
  • Problemas de aprendizaje. La dislexia o discalculia son trastornos comunes en los niños y niñas de primaria. Además, estadísticamente representan un gran número de casos de fracaso académico.
  • Problemas de la vista. Por muy extraño que parezca, los problemas de visión se erige como una de las principales causas del fracaso escolar en niños.
  • La familia y el contexto sociocultural. Las condiciones de vida de una persona influyen en su rendimiento académico o profesional. Sin embargo, no significa que a los hijos e hijas de progenitores con un alto rendimiento académico les vaya mejor en el colegio. De hecho, hay estudios que contradicen esta teoría.
  • El fracaso de los educadores. Como en todos los oficios y profesiones, hay buenos y malos maestros/as. La claridad en la impartición de conocimientos, el manejo del niño/a y la gestión grupal de un docente hacen que los resultados de sus alumnos/as sean mejores o peores. Sin embargo, puede considerarse una condición secundaria, ya que no es suficiente para que una persona fracase en la escuela.

Factores condicionantes

Además de las causas analizadas anteriormente, también existen otros factores que influyen en el fracaso escolar en niños.

  • En primer lugar, podemos considerar las condiciones emocionales que desarrolla un niño/a. Ello incluye las relaciones interpersonales (con la familia y los compañeros), el equilibrio emocional y la moderación.
  • También influye la forma en que se promueve el éxito educativo en la familia. Como padres y madres, es necesario predicar con el ejemplo, acompañarlos en esta etapa, ser empáticos y valorar sus
  • Los niños/as deben saber que la escuela no es una “pérdida de tiempo”, como todos hemos pensado alguna vez. En su lugar, muéstrales cómo les ayudará a planificar un futuro mejor.
  • Otra lección que los progenitores deben aprender, es no medir el aprendizaje por los puntajes de las pruebas. La escuela es mucho más que excelentes calificaciones, también implica aprender a convivir, socializar, razonar y resolver problemas. Necesitamos ver la educación como un todo, no como un número estadístico.
  • Finalmente, algo que indudablemente juega un papel son las condiciones socioeconómicas en las que se perpetra la educación. Según varios estudios, existe una relación muy estrecha entre el nivel de pobreza de una comunidad y el éxito educativo de los niños.
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Conclusiones

Después de todo, el estudio del fracaso escolar en niños ha permitido identificar una serie de factores de riesgos que dificultan la asimilación de los contenidos académicos de los peques. Ello ha sido muy útil para profesores, pedagogos y médicos, incluyendo psicólogos, reeducadores, padres y madres.

Parece que un amplio conocimiento de los recursos y respuestas al fracaso académico, es la garantía de una prevención real y una gestión adecuada y, por ende, eficaz.

Por último, el fracaso escolar de los alumnos de primaria, deriva, generalmente, de algún trastorno del aprendizaje: dislexia, dispraxia, disortografía, discalculia, TDAH o precocidad. Para averiguarlo, es necesario consultar a un neuropsicólogo, de manera que os ayude a analizar la situación con más claridad y os aconseje sobre los procedimientos a aplicar tanto en el aula como en casa.

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