Psicología General Sanitaria Infantil y Juvenil.

ASESORAMIENTO A PADRES

Assessorament a pares

LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS/AS

Educar bien a los hijos es una preocupación constante entre los padres. A menudo se generan muchas cuestiones en relación a nuestras actuaciones, ¿lo estaré haciendo bien?, ¿se merecía un castigo? ¿He sido demasiado duro? ¿He sido demasiado blando? ¿Cómo puedo conseguir que me haga caso?

La educación de los hijos provoca muchas inseguridades y angustias.

La buena educación se transmite desde el núcleo familiar, el entorno más cercano del niño/a por eso es muy importante saber cómo podemos hacerlo. A lo largo de la vida de su hijo/a tendrá que tomar decisiones de todo tipo, y por eso es importante recibir un buen asesoramiento que le ayude y le dé las herramientas necesarias para afrontar estos pequeños obstáculos

1. EDUCAR Y ACOMPAÑAR A NUESTROS HIJOS EN LAS EMOCIONES

Las emociones son la base para el desarrollo personal y la interacción con los demás. Son un motor que todos llevamos dentro. Las emociones son reacciones inconscientes que preparan a nuestro cuerpo para reaccionar frente a cualquier situación además de funcionar como señales. A través de ellas comunicamos tanto sensaciones de malestar como bienestar.

Sus hijos se comunican con ustedes a través de sus emociones que a menudo se traducen en conductas, formas de expresarse.

A través de la expresión emocional se observan los intentos de cada persona por establecer, mantener, cambiar o finalizar una relación con el entorno. Las emociones sirven preferentemente para regular las relaciones entre personas y tener un buen manejo de las emociones nos hace más competentes para afrontar los obstáculos de nuestra vida cotidiana.

Las reacciones emocionales que tienen los padres les hacen avanzar en la comprensión de las normas y de la valoración que merece su comportamiento. Y esa valoración es la que generará poco a poco toda una gama de sentimientos: orgullo, vergüenza, envidia, culpa.

Gran parte de su conocimiento lo adquieren a partir de captar las situaciones e interacciones emocionales que evocan en sus protagonistas. El ámbito familiar es uno de los contextos en los que se puede fomentar el desarrollo de la competencia emocional

Los padres sois el primer vínculo efectivo que tienen sus hijos, sois el motor de su desarrollo y el modelo a seguir. Es donde se dan las primeras interacciones y se puede entrenar la Empatía. Fomentar un buen desarrollo emocional permite vivir y compartir emociones positivas.

Educar en las emociones es como un plan de pensiones, invierta en su futuro como padres y en el futuro de sus hijos. si les da una buena base tendrán más facilidad para afrontar todos los acontecimientos que vayan sucediendo a lo largo de la vida, es decir tendrán más herramientas y sabrán gestionarlo mejor, de una manera más sana y tranquila.

2. LA COMUNICACIÓN CON MI HIJO/A

Adquirir unas buenas habilidades comunicativas es fundamental para mejorar nuestra calidad de vida, expresar nuestras emociones, pensamientos y solucionar los problemas.

La comunicación de los hijos es en parte el reflejo de quiénes son los padres, por eso los padres sois los responsables de definir el estilo comunicativo a la familia siendo el principal modelo a seguir para sus hijos.

Es necesario ser coherentes con su forma de comunicarse y lo que exige a sus hijos. Si un padre llama continuamente y tiene una comunicación agresiva sólo podemos esperar dos reacciones de nuestros hijos: que se comuniquen de la misma forma y/o que se inhiban, es decir, que adopten una comunicación pasiva.

Cuando la persona no cuenta con habilidades para comunicarse, puede sentirse frustrada, aislada y con pocas posibilidades de recibir ayuda o de integrarse en un grupo.

Es importante, pues, entender la comunicación asertiva, como herramienta que permite el conocimiento entre las personas y mejora la relación entre padres e hijos.

3. CÓMO LO AYUDO A HACER LOS DEBERES

A menudo, el momento de los deberes y/o todo lo referente a las tareas académicas acaba generando una dinámica negativa dentro del ámbito familiar.

Los deberes deben entenderse como un compromiso que su hijo debe adquirir, pero sin necesitar su apoyo y orientación constante. Es decir, no debemos sentarnos a su lado.

Hacer sus deberes genera dependencia y si además nuestro hijo/a tiene dificultades refuerza la idea de que no es capaz de hacerlos solo.

La relación padres-hijos y con ello la comunicación se ha escolarizado. Nos encontramos ante una generación de padres con más estudios que generaciones pasadas y por tanto, indirectamente, se ha creado la obligación de tener que participar de este momento. La escuela, los deberes, las notas termina siendo el principal núcleo de comunicación.

La relación con nuestros hijos va más allá de todo lo que tiene que ver con la escuela y los deberes. Está claro que sois los padres de sus hijos y en tanto debe acompañarlos, pero implicarse en hacer los deberes no puede significar hacer los deberes de sus hijos. Debe asumir el papel de entrenadores para organizar y asesorar con el objetivo de mejorar su rendimiento.

Por eso es necesario dotarse de las herramientas necesarias que le permita afrontar este momento con total tranquilidad y serenidad.

4. CÓMO AYUDARLOS EN EL PROCESO DE DUELO

El duelo es un proceso emocional que se desencadena después de una pérdida. Éste no sólo aparece con la muerte de una persona amada sino que también puede aparecer ante un proceso de separación, un cambio de casa, un cambio de escuela etc.

Acompañar a los niños y adolescentes que han perdido a un ser querido puede resultar un proceso difícil de gestionar.

Las reacciones de los niños ante una pérdida efectiva son similares a los sentimientos y emociones que experimentamos los adultos, pero la forma en que lo manifiestan suele ser más variada, dilatada en el tiempo y más o menos intensa.

A lo largo de este proceso es importante aprender a identificar las reacciones emocionales y conductuales de los niños y niñas y/o adolescentes aunque no resulte evidente el sentimiento de pérdida.

Pedir ayudar y recibir asesoramiento en un proceso de duelo nos puede ayudar a entender a los niños y gestionar mejor la situación de sufrimiento.

5. NOS SEPARAMOS. CÓMO PUEDO AYUDAR A MIS HIJOS EN ESTE MOMENTO

Decidir separarse no es una situación fácil sobre todo si existen hijos. Ante esta situación son muchas las dudas que se generan sobre todo a la hora de transmitir la noticia a los hijos/as.

La forma en que puede reaccionar cada niño/a depende de la edad, la personalidad, la capacidad de adaptación y las circunstancias concretas del proceso de separación y divorcio.

Por eso, en todo el proceso, es muy importante tener en cuenta las necesidades emocionales de los niños, observarlos, detectar señales de alarma e intervenir para normalizar la situación.

Recibir un buen asesoramiento en estos momentos puede ayudarnos a comprender las reacciones y actitudes de nuestros hijos y afrontar el proceso de divorcio de una manera más sana y tranquila.

6. LOS GELOS. PELEAS ENTRE GEMANES

Els enfrontaments entre germans són normals i naturals. Cal viure’ls com una etapa més del seu creixement.

Normalmente las peleas entre hermanos se producen por tonterías, porque quieren algo de lo que sólo hay una, porque no se ponen de acuerdo con lo que quieren ver en la TV…
Es necesario poner orden y marcar pautas de conducta para los 2, 3, 4….

Aunque estas peleas pueden ser agotadoras, son normales y forman parte de una etapa pasajera y sobre todo son las herramientas de las que disponen los niños/as para expresar sus sentimientos.

Por tanto lo tenemos que ver como algo normal y natural e incluso necesario en el proceso de socialización de los niños/as.

Hay que dejar que ellos intenten resolver los conflictos para sí mismos, que negocien. Debemos verlo como otra forma de comunicarse, de ir aprendiendo a gestionar los problemas.

Pero que consideramos las peleas entre hermanos como algo normal y natural no significa que como padres debamos mostrarnos indiferentes ante esta situación. Por eso es importante conocer las estrategias y actuaciones más adecuadas para afrontar estas situaciones.

7. CÓMO TRANSMITIR NORMAS Y LÍMITES CLAROS SIN LLAMAR

Normalmente la mayoría de las personas sentimos cierta resistencia hacia las normas que nos imponen, es decir, aquellas que se deciden sin tener en cuenta nuestra opinión.

Cuando participamos activamente en una decisión o norma nos sentimos más motivados a cumplirla. Así pues, los adultos debemos guiar este proceso y tratar de llegar a acuerdos justos para nosotros y niños. Y esto NO ES LO MISMO que dejar al niño/a imponer su voluntad, pero las normas se pueden discutir y consensuar.

No poner límites para no entrar en conflicto al final se paga caro

Cuando hablamos de poner límites a sus hijos, establecer normas, podemos decir que hay muchos aspectos que a menudo se mezclan. ¿Es necesario ponerlos? ¿Puede haber una crianza sin ellos? ¿Qué consecuencias hay detrás de todo esto?

No debemos olvidar, que cuando nacemos lo hacemos dentro de una sociedad que implícitamente se rige por determinadas normativas, creencias y valores y éstos se transmiten de muchas formas.

El día a día de la educación de un hijo se pasan muchos momentos, algunos muy buenos y otros que te sacan de “polleguera” pero todos son necesarios para aprender y crecer.

Los extremos no son buenos. Convivir con un ambiente de excesivas normas y límites deja poco margen para el desarrollo de su autonomía y libertad personal y por el contrario crecer en un ambiente donde pueden hacer todo lo que quieran sin consecuencias de sus actos, sin saber qué está bien y qué no también tiene afectos poco deseables

Saber cómo transmitir las normas y los límites de forma clara y sin gritar requiere, también, de un autocontrol por parte de nosotros mismos, ya que aparte de padres somos personas, un buen asesoramiento en esto nos puede ayudar a mejorar la interacción con nuestros hijos ya transmitir de forma más tranquila y sana los límites.

8. ESTILOS EDUCATIVOS

La tarea de educar es un proceso que tiene como objetivo conducir al niño/a desde la total DEPENDENCIA a la AUTONOMÍA para que pueda desarrollar al máximo sus aptitudes.
No hay recetas mágicas para ser un buen padre o madre, así como para garantizar que su hijo/a sea feliz y tenga un comportamiento ajustado.

Podemos decir que existen ciertos “ingredientes” que combinados en la justa medida, pueden facilitar la tarea educativa y contribuir en una educación saludable: Afecto y comunicación, hacerles sentir amados y cuidados, normas y límites ajustados a su edad y autonomía, promover un comportamiento independiente y responsable.

CÓMO combinar estos aspectos dependerá de muchos factores así como de la situación concreta del niño/a, su personalidad, grado de madurez, creencias y valores como padre y madre. No existen fórmulas que sirvan para todos sus hijos iguales, ni para todas las situaciones. Por eso el estilo educativo de los padres debería ser "flexible".

Todos los padres sois diferentes entre sí (ya que aparte de padres, sois personas) y difícilmente encontramos dos padres/madres exactamente iguales: algunos son más cariñosos, otros más estrictos, controladores etc… la combinación de estos elementos cariño, comunicación y control varía de unos padres a otros, por eso podemos hablar de DIFERENTES ESTILOS EDUCATIVOS.

Podemos hablar de un amplio abanico de estilos educativos:

Autoritario – permisivo – sobreprotector – intermitente – democrático
Hay que tener en cuenta que los estilos educativos o formas de comportarse con sus hijos-hijas, no quiere decir que “siempre” un padre o una madre se comporte de la misma manera con su hijo/a, sino que hablamos de la "su tendencia habitual".

Son varios los factores que determinan los patrones educativos que como padres sigue:

  • La propia personalidad
  • La historia personal
  • Las experiencias pasadas
  • La manera en que os educaron a vosotros
  • Las modas sociales

9. ACÉPTATE A TI MISMO Y A TU HIJO

La mayor parte de los padres encuentran muy difícil aceptar a sus hijos incondicionalmente tanto como aceptarse a sí mismos. Por eso es fácil caer en la trampa de evaluar a nuestros hijos atacando a la globalidad de la persona en lugar de focalizarnos en la conducta, con lo que se tiende a juzgarlos como buenos o malos según se comporten.

El primer pas per aprendre a acceptar-se és comprendre que tu no ets una entitat simple que puguis ser jutjada com a bona o dolenta. Ets un conjunt complex de comportaments, trets i característiques, uns desitjables i d’altres no tant. No té sentit dir que com a persona ets bona o dolenta o sense valor. Més aviat ets una persona que fa les dues coses: bones i dolentes, i a qui no li agraden els comportaments inútils o innecessaris. També és il·lògic rebutjar-se com a persona dolenta o inútil, només perquè t’has comportat malament. Segur que hi ha hagut moments en què t’has comportat bé, i n’hi haurà probablement molts en el futur en que et comportaràs malament. Dir que un és dolent o inútil, implica que sempre serà dolent i això és impossible.

Así pues, es importante que aprendamos a aceptarnos a nosotros mismos para poder ayudar a nuestros hijos a que se acepten.

Las siguientes sugerencias pueden ayudar a enseñar a tus hijos a aceptarse:

  1. Trabaja para aceptarte tal y como eres. Dé un buen ejemplo.
  2. Anul·la qualsevol comportament negatiu quan els teus fills s’equivoquin o es portin malament; enlloc d’enfadar-te pel seu mal comportament, ajuda’l a canviar aquest comportament. La teva acció crítica pot ser més agradable si comences per lloar una bona acció que hagis notat en el seu comportament.
  3. Comenta tanto o más los buenos comportamientos como los malos.
  4. No els hi diguis als teus fills que són bons quan es porten bé, però sí mostra’ls que t’agrada la manera com s’estan comportant.
  5. No manipules a tus hijos con condenas, rechazos o empleando expresiones como “¡tú me matarás pronto!” “Me haces sentir desgraciado”, etc. Sólo le estarás enseñando a deprimirse ya utilizar la culpabilidad para manipular a otras personas.
  6. Acepta la responsabilidad de crearte tus propios sentimientos, y muéstrale a tus hijos que son igualmente sensibles por crearse los suyos.
  7. Ajuda als teus fills a comprendre com són de complexos dels sentiments: explica’ls que estan compostos de peculiaritats, característiques i comportaments diversos.
  8. Enseña a tus hijos a ser responsables de lo que hacen, pero que no se culpabilicen o culpen a los demás si las cosas van mal, y deja bien claro que tú tampoco les culparías.
  9. Animeu-los a acceptar els seus errors. Créixer comporta prendre riscos i cometre errors. Si ells s’accepten i accepten els seus errors, estaran assumin riscos, que millorarà considerablement el seu procés de creixement.

10. LOS MIEDOS QUE NOS INTERFIEREN COMO PADRES

Como padres tenemos nuestros propios temores y ansiedades por la forma de evaluar la realidad. Podemos elegir sentir menos miedo y trabajar por cambiar las creencias sobre el mundo.

Ante el pensamiento "estaría destrozado si no lograra ser un padre perfecto", es importante recordar que no hay padres perfectos. Aunque no es deseable cometer errores, es una parte inevitable de ser padre y humano.

En lugar de pensar "Mis hijos deben estar siempre seguros", recuerda que todos los niños experimentan alguna vez peligros y situaciones desagradables y que son importantes para su crecimiento y desarrollo, así aprenden a afrontarlos ya aceptarlos.

En lugar de pensar "Si algo es peligroso, me preocuparé constantemente", recorda que ningú pot prevenir-se d’alguna cosa preocuoant-se. Fes el que puguis per afrontar el perill, i després oblida’t d’ell.

En lugar de decir "Sería terrible perder el amor y la aprobación de mis hijos y de las demás personas", acepta la realidad de que nadie consigue ser amado y aprobado en todo momento, y que no hay nada terrible en esto.

Más que creer "Tengo que preocuparme de mis hijos si quiero ser un buen padre", piensa que serás mejor padre si te preocupas por ellos pero sin tener miedo.

Trabajando para combatir tus propios miedos creas un ambiente emocionalmente positivo para ti mismo, consigues potenciar al máximo tus expectativas de ser "el mejor padre" que puedas ser y estás aumentando también la certeza de que tus hijos puedan combatir con eficacia tus propios errores.

11. DESARROLLANDO LA TOLERENCIA A LA FRUSTRACIÓN EN UN MISMO Y EN TUS HIJOS

Sigues tolerant amb tu mateix i amb els teus fills. Ser pare pot estar carregat de frustracions. La majoria de les vegades, els fills ens interfereixen en els nostres plans ¿vol dir això que els pares heu de sentir-se enfadats, ressentits o deprimits, davant d’aquestes constants frustracions?. Encara que pugueu escollir alterar-se amb vosaltres mateixos quan us sentiu frustrats, també teniu altres alternatives. La frustració és més un esdeveniment que un sentiment. Una frustració és qualsevol obstacle que se situa entre tu i la teva meta. I per tant, és com veus aquest obstacle el que determinarà els teus sentiments quan estiguis bloquejat en la consecució dels teus objectius. Així doncs, és possible, que com a pares us sentiu enrabiats més que desil·lusionats i enfadats quan us confronteu amb la frustració.

Todos los seres humanos experimentan alguna frustración todos los días, es natural que los obstáculos interfieran nuestros planes y objetivos. Como hemos dicho antes, no es la presencia de la frustración lo que nos desquicia, sino nuestra actitud hacia ella. Las personas que tienen BTF (Baja Tolerancia a la Frustración), consideran cualquier impedimento u obstáculo en su camino, como espantoso y horrible, por eso a menudo se perturban. Estas personas están tan ocupadas intentando que las cosas sigan su camino, que se trastornan hasta el punto de ser incapaces de enfrentarse a la situación actual.

La BTF está relacionada con el catastrofismo y las exigencias. cuando uno está frustrado lo que más desea es que no haya esa frustración, y cuanto más se queje y lamente, menos conseguirá su objetivo, se volverá menos tolerante a las frustraciones y se sentirá más angustiado.

Algunos de los pensamientos irracionales, que como padres podemos tener y que indican BTF son los siguientes:

  1. “Els meus fills haurien de fer el que jo vull" Els pares que sostenen aquesta creença s’estan creant les seves pròpies frustracions, perquè els nens no sempre fan el que els pares volen.
  2. “Els meus fills no haurien d’interferir en els meus plans" Naturalment hi haurà vegades que els teus fills seran un inconvenient per a tu. Si exigeixes que això mai sigui així, estàs creant el potencial necessari per frustrar freqüentment.
  3. “La meva parella i jo, estem d’acord en com gestionar als nostres fills" Seria preferible que estiguéssiu sempre d’acord, però no sempre és així, el que produeix molèsties i incomoditats.
  4. "Es espantoso, horrible y terrible que mis hijos no me respeten, o no les guste" Los padres que creen en esto, a menudo están frustrados porque habrá veces que los niños no los respetarán y los rechazarán.
  5. "Sería espantoso si yo no fuera un padre perfecto" al no considerarse un padre perfecto catastrofiza y se inquieta emocionalmente.
  6. “És espantós que els meus fills m’apartin d’esdeveniments que vull anar" ‘Queixar-se és espantós, només fa que la situació sigui pitjor!

Si estàs d’acord amb dos o més d’aquests pensaments previs, segurament identifiques que toleres molt poc les frustracions. Abans de sentir-se ofès o deprimit canvia la situació “acceptant” les demandes dels teus fills.

Así pues, nuestros hijos a menudo tienen grandes problemas para aprender a combatir las frustraciones, pues aunque existan diferencias temperamentales, ellos no han nacido con la habilidad para tolerar la incomodidad y por tanto es un aprendizaje. Como padres pueden ser bastante útiles a sus hijos ayudándoles a aprender aumentar su tolerancia ante las frustraciones y malestar, por eso y para poder ayudar a tolerar la frustración en nuestros hijos, primero debemos aprender a tolerar las nuestras propias frustraciones. Es importante observarnos para tomar a gestionarnos a nosotros mismos.

12. LA TRAMPA DE LA RABIA, CÓMO ELIMINARLA

El papel de los padres no es fácil. Cada día hay situaciones y comportamientos que se presentan ante los que se sienten contrariados y enojados. ¿Ha pensado alguna vez que ante una situación concreta puede decidir si se enfada o no??

La rabia es una reacción aprendida de la frustración que casi nunca sirve para ningún propósito y casi siempre tiene consecuencias no deseadas. Tú puedes escoger enfadarte menos contigo mismo y con tus hijos.

Puedes trabajar tu rabia

  • No “catastrofizante”
  • Sent conscient que encara que no t’agradi, pots suportar qualsevol cosa que faci el teu fill/a.
  • Substituir l’exigència que el teu fill es comporti com tu vols, pel desig i la preferència de què que ho faci.
  • Expressar la desaprovació d’un tret especial i específic del teu fill, al mateix temps que ho acceptes totalment sense condemnar-lo.

A mesura que aneu practicant el fet de pensar d’una manera diferent veureu que els vostres sentiments i comportaments van canviant, de manera que la freqüència, intensitat i durada dels sentiments agradables augmentaran, i els desagradables disminuiran en vosaltres i el vostre fill.

Así pues, puede ayudar a sus hijos a controlar sus disgustos.

  1. Reaccione a la rabia de su hijo con calma. Si usted también se enfada le está dando el mensaje de que enfadarse está bien si no obtiene lo que quiere. En cambio, si se muestra calmados y tranquilos le está ofreciendo un buen ejemplo de cómo controlar su frustración, y aumente la posibilidad de que su hijo se calme más bien.
  2. Elimine frustraciones innecesarias. Los niños se sienten sobrepasados cuando tienen mucha frustración, así que si intenta mantener las frustraciones a un nivel bajo, el suyo tendrá más éxito si comienza con una cantidad mínima de frustraciones. Cuando sepa controlar las pequeñas frustraciones aprenderá a controlar a las grandes.
  3. Los niños tienden a frustrarse con las incomodidades, como fatiga, hambre, calor y frío. Acepta, pues, este hecho.
  4. No castigueu al vostre fill per expressar la ràbia. Demostreu-li amb paraules i fets que encara que no t’agradi el seu comportament continueu estimant-lo.
  5. Ayuda a tus hijos a comprender que son responsables de crear su propia rabia y enséñale a cambiarlo por irritación o descontento.
  6. És aconsellable que els nens molt petits expressin el seu empipament. Quan vegis que és inútil canviar la ràbia del teu fill a través de raonaments, suggereix una activitat alternativa, tal com fer un encàrrec o visitar un amic per aconseguir que així es calmi. Espera que estigui calmat abans d’intentar ajudar-lo a que es controli millor la propera vegada.
  7. Intente no engañar a su hijo.
  8. Puede gestionar sentimientos de celos ayudándoles a comprender que no pueden tener todo lo que quieren.
  9. Recuerde que su atención positiva y de alabanza es una herramienta de fuerza que también se puede utilizar. Si en la rabia le muestra poca atención, y en cambio le preste atención a las respuestas tranquilas su hijo empezará a reaccionar con calma más a menudo.
  10. Intenteu conservar el sentit de l’humor quan estigueu tractant amb un nen enfadat, això us ajudarà a controlar la situació més fàcilment.

13. HABILIDADES RACIONALES PARA RESOLVER PROBLEMAS

Els nens també s’enfaden i es creen problemes emocionals, també poden beneficiar-se aprenent habilitats per a resoldre aquests problemes. Mentre treballis resolent els teus problemes emocionals, pots ajudar els teus fills a resoldre també els seus. Els suggeriments següents poden ensenyar aquestes habilitats:

  1. Haz de modelo de sentimientos apropiados y habilidades para tus hijos. Los niños aprenden mucho de tus comportamientos observando e imitando tus respuestas.
  2. Expresa tus sentimientos, de modo que puedan identificar y etiquetar sentimientos de otros y sus propios.
  3. No culpis als teus fills de com et sents. Per exemple, en comptes de dir “em fas enfadar" o “em fas por quan fas això", digues “m’enfado" o “sento por quan fas això…".
  4. Comparteix pensaments amb els teus fills, demostrant com es formen alguns sentiments. Per exemple, si està enfadat podria dir “m’estic enfadant jo mateix perquè m’estic dient a mi mateix que tu no hauries de fer això. Seria millor que em digués a mi mateix que desitjaria que tu no fessis això “.
  5. Ayuda a tus hijos a aprender cómo crean sus sentimientos preguntando cómo se sienten cuando expresan sus sentimientos.
  6. Acéptalos sin tener en cuenta los sentimientos que expresan, así ellos pueden aceptar mejor sus sentimientos.
  7. Hazles ver que las exigencias son causa de frustración.
  8. Ajuda’ls a aprendre a ser més conscients de la realitat emfatitzant que es tan catastrofitzant o minimitzant.
  9. Refuérzalo cuando muestre respuestas emotivas apropiadas.
  10. Suminístrales idees racionals per a nens joves en comptes d’esperar que ells tinguin pensaments racionals per ells mateixos. Per exemple, pots ensenyar a un nen que té por a la foscor dient “No hi ha res en la foscor del que puguem tenir por. Res va a fer-te mal. L’única diferència entre llum i foscor és que no pots veure tan bé com amb llum. “
  11. Señala las consecuencias positivas de pensar racionalmente. Enfatiza que aprender a pensar racionalmente "crea músculo emocional".
  12. Recorda’ls que els éssers humans s’equivoquen, i això és una llàstima però no és horrible, terrible o espantós si ho fan.
  13. Ignora a tus hijos cuando gritan. Prestar atención a sus gritos aumenta la posibilidad de que llamen en el futuro.
  14. Mostra’ls els pensaments irracionals en shows televisius, cançons populars i pel·lícules. Animeu-los a ser detectius racionals i al fet que busquin exemples de pensaments racionals i irracionals en el seu entorn.
  15. Lee cuentos o historias racionales a tus hijos.
  16. No esperis que els teus fills es comportin racionalment sempre. Accepta’ls fins i tot quan no ho fan. No t’ha d’agradar el seu comportament per acceptar-los com a éssers humans.
  17. Ensenya’ls habilitats pràctiques per a resoldre problemes, de manera que aprenguin a resoldre els seus propis problemes pràctics i problemes emocionals.

14. ENSEÑANDO A NUESTROS HIJOS A LLEVAR SUS VIDAS. EL PODER DEL PENSAMIENTO RACIONAL

Cada uno de nosotros alumbra su propia vida y crea su propia medida de felicidad. Los niños y adultos pueden aprender a iluminar sus vidas así:

  • Responsabilizándose de que nosotros somos los que creamos nuestros propios sentimientos.
  • Escogiendo crear sentimientos apropiados, en lugar de inapropiados
  • Teniendo muchas fuentes de satisfacción en un momento dado, por lo que si una no va bien, tenemos otras que escoger.

Cada uno tiene el poder de iluminar sus vidas, generando nuestra propia felicidad y satisfacción. Por tanto no debemos depender de los demás para tener sentimientos de satisfacción y bienestar. Aunque las interacciones con los demás pueden ser agradables, no son necesarias para la felicidad, ya que dentro de cada uno de nosotros existe la única corriente necesaria para iluminar nuestras vidas y mantener la luz encendida.

Las emociones cálidas y felices que seguramente has experimentado al imaginar a gente que ilumina tu vida, no vinieron de esa gente, sino que tú creaste esos sentimientos positivos, al igual que creas pensamientos negativos cuando evalúas situaciones y personas de forma negativa. Por tanto, tú tienes el poder de iluminar tu propia vida y de enseñar a tus hijos a iluminar la suya siendo responsable de tus propios sentimientos y escogiendo ver las situaciones ya la gente más racionalmente.

Así pues, antes de poder enseñar a tus hijos cómo crear su propia felicidad de forma que puedan iluminar sus propias vidas es mejor que aprendas a hacerlo tú mismo para aprender a pensar de forma más productiva y funcional.