Cada vez es más común ver a niños y niñas interactuando con tablets, smartphones y otros dispositivos digitales. Los disfrutan, se divierten y los manejan con una facilidad sorprendente. Sin embargo, esta atracción que sienten por la tecnología puede jugar en su contra si se eleva demasiado. Pero, ¿qué sucede cuando su fascinación por los teléfonos inteligentes se convierte en nomofobia?, ¿cómo lidiar con la adicción al móvil? Este es una de las preguntas que suelen hacerse muchos padres y madres actualmente.
Es importante destacar que la nomofobia es un nuevo término utilizado para describir el miedo y la ansiedad irracional que tienen muchos niños/as, jóvenes y adultos, cuando no tienen acceso a sus teléfonos inteligentes.
Hoy día se estima que al menos el 60% de los niños/as entre 8 y 10 años tienen su propio teléfono móvil. Y aquellos/as que aún no tienen uno, usualmente se lo piden prestado a sus progenitores para conectarse con amigos/as, revisar las redes sociales, jugar en línea, etc.
Esta tendencia ha llevado a muchos de estos niños/as a desarrollar una adicción al teléfono, en la que su vida virtual acaba primando sobre su vida real, desatando diversas consecuencias. Si quieres saber más sobre cómo lidiar con la adicción al móvil, te invitamos a explorar el contenido de este artículo.
Señales de que mi hijo es adicto al teléfono celular
Si bien este fenómeno es más común en personas entre 12 y 23 años, si no se limita el uso excesivo de estos aparatos a los niños/a menores de 10 años, también pueden desarrollar esta adicción. Y es que estas últimas generaciones han nacido en un mundo donde los dispositivos móviles ya forman parte de su vida cotidiana y simplemente no pueden imaginar su existencia sin ellos.
A continuación precisamos algunas señales de que vuestro hijo o hija es adicto al teléfono móvil:
- El niño o niña pasa mucho tiempo usando su teléfono celular. Se podría considerar que cuando el uso supera las cinco horas diarias, estamos ante un problema, aunque hay que tener en cuenta otros factores.
- Inestabilidad emocional. Se muestra irritable, agitado/a, agresivo/a o ansioso/a cuando no puede usar su móvil o conectarse a Internet. Por lo general, esto sucede porque el peque tiene miedo de perderse lo que está sucediendo en las redes sociales o no saber de qué están hablando sus amigos/a.
- Hay una tendencia al aislamiento y al retraimiento. Si vuestro hijo prefiere estar con su tablet o teléfono en lugar de salir a socializar con amigos/as, compañeros/as de clase o familiares, debe mantenerse alerta.
- Malas calificaciones. Esta adicción al teléfono móvil repercute negativamente en el rendimiento académico o en el cumplimiento de otras obligaciones. El niño/a no está actuando porque presta demasiada atención al mundo virtual.
- Poder acceder y utilizar el teléfono móvil es una prioridad. El pequeño/a se niega a ir a lugares sin conexión a Internet o, a donde no puede llevar su teléfono e incluso ha renunciado a hobbies o aficiones para poder pasar más tiempo conectado.
Por todos los síntomas descritos, cómo lidiar con la adicción al móvil no es un proceso tan sencillo, especialmente cuando no se ha abordado el problema rápidamente.
Los peligros de esta adicción
La adicción al teléfono móvil hace que este dispositivo ocupe un lugar central en la vida del niño/a. Los psicólogos advierten que esto puede llevar a que los peques desarrollen algo conocido como relaciones fluidas. Es decir, se expresan únicamente a través de mensajes y emojis.
Cuando se trata de interacción humana, este tipo de mensajes se convierte en un sustituto de las conversaciones cara a cara. Ser adictos a estos aparatos hace que sea mucho más difícil para los niños/as relacionarse con los demás a nivel personal. He aquí otros peligros:
- Un estado de preocupación o ansiedad permanente.
- Bajo rendimiento escolar.
- Impacto en la autoestima.
- Todas las actividades que se realizan sin el móvil parecen aburridas.
- Desarrollan problemas para socializar.
Te contamos cómo lidiar con la adicción al móvil
Ante las posibles consecuencias y el deterioro que provoca la adicción al móvil en la vida de los niños y niñas, es importante prevenir y tratarla lo antes posible, en caso de que aparezca. Estos son algunos de los pasos que los padres pueden tomar cuando se pregunten cómo lidiar con la adicción al móvil:
Elige el momento adecuado para darle un teléfono celular a su hijo
El debate sobre la edad adecuada para regalar un móvil a los niños no tiene una respuesta universalmente válida. La decisión dependerá de cada familia. Sin embargo, es cierto que los pequeños aún no tienen la madurez cognitiva y los mecanismos de autocontrol suficientes para manejar el uso de estos dispositivos.
Entonces, antes de darle a su hijo su primer teléfono o tablet, asegúrate de que sea el momento adecuado y no se deje llevar por lo que están haciendo otros padres a su alrededor. Para que tengas una idea, ten en cuenta que algunas personalidades importantes como Bill Gates o Steve Jobs no dieron este paso hasta que sus hijos cumplieron 14 años.
Regular su uso
Ya sea que su hijo/a tenga su propio teléfono o todavía esté usando el tuyo, asegúrate de monitorear y regular su tiempo frente a la pantalla y las acciones que realiza con él. Para saber cuánto tiempo dedica el peque a esta tarea, puede verificarlo en la configuración del teléfono.
Recomendamos establecer un límite diario y asegurarte de que no se exceda. Esto también aplica a nosotros los adultos.
Establecer acuerdos
Cómo lidiar con la adicción al móvil implica poner en práctica algunos métodos de negociación con el tiempo de uso del dispositivo. Es importante acordar que, en ciertos momentos del día, como las comidas, el descanso nocturno o las horas de estudio (incluso durante las actividades extracurriculares), deben estar libres de dispositivos tecnológicos.
También resulta clave acostumbrar al niño/a a no utilizar el teléfono cuando están en compañía de otras personas, como familiares y amigos. Pero asegúrate de dar un buen ejemplo en este sentido.
Sugerir actividades alternativas
Muchas veces, nuestros pequeños/as recurren al teléfono para entretenerse cuando no hay otras opciones. Por ello, una excelente medida es planificar salidas familiares o actividades que los/las cautiven y les hagan ver que es posible divertirse y disfrutar de la vida en el mundo real. Las actividades extracurriculares también pueden ser un incentivo apropiado.
Buscar ayuda profesional
Si el problema ya es un hecho en la vida de tu hijo, puede que te cueste muchísimo determinar cómo lidiar con la adicción al móvil. En este caso, no dudes en buscar ayuda profesional.
Las discusiones y regaños constantes o las prohibiciones directas pueden exacerbar el problema. Por el contrario, un psicólogo infantil podría brindarte la orientación adecuada para seguir y apoyar a tu hijo/a en su proceso de liberación de esta adicción.
Conclusiones
La tecnología es una gran herramienta, pero depende de nosotros/as usarla de una buena manera. Es decir, no podemos dejar que se apodere de nuestra vida y de la de nuestros hijos e hijas. Ahora, si la situación se está saliendo de control, debemos tener en cuenta que si no actuamos a tiempo, la adicción puede afectar al niño/a en su esfera emocional y psicológica e impactar negativamente en múltiples áreas de su vida.
Y si bien aprender a cómo lidiar con la adicción al móvil puede requerir de la orientación de un especialista en salud mental infantil, superar este problema dependerá, en gran medida, de la capacidad de padres e hijos para trabajar juntos y hacer frente a una adicción al móvil.
Con dedicación, paciencia, fuerza de voluntad y abordar la situación a tiempo, los niños/as pueden superar su adicción al móvil antes de que se convierta en un problema grave.