En toda relación es normal que aparezcan conflictos como contraposición de intereses, y cuando estas situaciones se dan no son malas en sí mismas si se saben manejar bien.
Es importante diferenciar entre los conceptos de: violencia escolar y abuso escolar. En el primer caso los episodios de violencia son esporádicos, mientras que cuando hablamos de abuso escolar la victimización se produce durante un período de tiempo prolongado, la intensidad es diaria y se caracteriza a por la desigualdad de fuerzas entre el abusador y la víctima.
Llamamos acoso entre escolares a las conductas de maltrato y victimización entre iguales. Se trata de una violencia que se va instalando poco a poco, basada en insultos, amenazas y / o mensajes, ya sea con el móvil, el correo electrónico, en la agenda, en la mesa, en la pizarra de clase o cualquier otro medio.
Se realiza de manera muy sutil, escondiéndose la de los adultos. Es como una persecución física y / o psicológica que realiza un alumno / a contra otro alumno / a, víctima de repetidos ataques.
Estas acciones repetidas, negativas e intencionadas sitúan a la víctima en una posición de la que difícilmente puede salir sola, ya que sus efectos provocan un descenso de la autoestima, estados de ansiedad e incluso cuadros depresivos.
No se trata de conductas organizadas, en las que se busca la confrontación, ni actos de vandalismo y violencia que se pueden manifestar en el entorno escolar, sino que se llevan a cabo dentro de las relaciones observables de la escuela o IES, escondidas casi siempre los adultos, pero conocidas por el resto de compañeros.
TIPO DE ACOSO ENTRE IGUALES
Podemos hablar de diferentes tipos de maltrato, a menudo aparecen varios de manera simultánea.
FÍSICO: pegar, pellizcar, amenazar con arma, ocultar objetos, romper objetivos, romper cosas, robar pertenencias, empujar.
VERBAL: burlarse públicamente y en solitario, difundir rumores, poner motes, hablar mal.
PSICOLÓGICO: afectar la autoestima del individuo y fomentar la sensación de miedo.
RELACIONAL o SOCIAL: rechazar, ignorar, humillar, excluir continuamente.
ACTIVOS: cuando hay violencia en la acción.
PASIVOS: cuando hay omisión de afecto y de atención a la persona, gesto de indiferencia, cuando no se hace nada para evitar el sufrimiento del otro.
CARACTERÍSTICAS DE SUS PROTAGONISTAS
Cuando se dan las relaciones de maltrato aparecen roles muy bien definidos: el Agresor, la Víctima y el Grupo Clase (espectadores).
EL AGRESOR
El agresor puede actuar solo o en grupo. Suele ser una persona a la que le gusta mandar y manipular a los demás. Mostrar abiertamente actitudes violentas, tiene poco autocontrol emocional, es muy hábil socialmente y en algunos casos, él también ha sido víctima de malos tratos, tanto físicos como emocionales por parte de su entorno.
Generalmente los agresores saben que pueden obtener éxito y poder con su actitud. Son desconfiados, porque no lo han aprendido a hacerlo con ellos mismos, no tienen sentido de la norma.
A pesar de que estas características suelen ser habituales y pueden parecer tópicas, también hay casos en que el agresor no tiene este perfil. Un buen alumno también puede convertirse en agresor, en todo caso, la clave del comportamiento está en hacer daño para sentirse bien.
En ocasiones no son plenamente conscientes de que están haciendo tanto daño. Pueden pensar únicamente que se están divirtiendo.
Cuando el agresor es un chico suele utilizar estrategias donde se hace uso de la fuerza: golpes, palizas etc. Por el contrario, cuando el agresor es una chica el tipo de acoso suele ser más psicológico y social: crear chismes falsas, difamar y sembrar rumores.
Tipos de agresores
- Activo: se relacionan directamente con la víctima.
- Indirecto o pasivo: dirige o induce a veces a sus seguidores para que realicen actos de violencia con sus víctimas.
LA VÍCTIMA
Es quien recibe los ataques, a menudo se encuentra aislado, es más bien poco hábil socialmente ya veces le cuesta relacionarse y tener amigos. Suele ser formal, educado e inhibido, y es por eso que el agresor se fija en él como presa fácil. Los resultados de estas relaciones de acoso provocan una disminución de la autoestima y un estado permanente de ansiedad y angustia. Una persona inteligente • inteligente y con recursos personales también puede convertirse en víctima, pero le será más fácil salir de este rol.
Tipo de Víctima
- Activa y proactiva: suelen ser alumnos con dificultades de concentración y atención, y tienden a comportarse de manera irritante, lo que sirve al agresor para excusar su comportamiento agresivo.
- Pasiva: es el más frecuente. Son inseguros. Se muestran callados ante la agresión. No responden ni al ataque ni al insulto.
LOS COMPAÑEROS DE CLASE (ESPECTADORES)
- Los espectadores: no quieren tomar posición. Su actitud es «esto que pasa no es mi problema», intentan ser neutrales, a veces por miedo «no sea que si me opongo termine como él / ella».
- Los partidarios: no toman parte activa pero apoyan el agresor, mostrando su conformidad y un cierto grado de apoyo con la situación provocada.
- Los seguidores: no empiezan la agresión, pero toman parte activa y col • laboren dando algún golpe, patada, insultos, o bien se ríen.Diríamos que refuerzan la actitud del agresor.
- Los defensores pasivos: no les gusta esta situación y piensan que habría que ayudar a la víctima, pero no lo hacen ni saben cómo hacerlo.
- Los defensores activos: no les gusta la agresión y ayudan a la víctima o al menos lo intentan.
La víctima suele tener poco apoyo, más bien puede darse el caso de que los compañeros se añaden y amplifican el proceso. Esto se explica porque por un lado, piensan que si están al lado o ayudan a la víctima pueden acabar como él / ella y por la otra, porque creen que mientras atacan al otro ellos están fuera de peligro.
SEÑALES DE ALERTA
- Fracaso escolar y / o bajada en el rendimiento académico.
- Niveles altos de ansiedad
- Bajo estado de ánimo
- Somatizaciones (dolores de cabeza, dolores de estómago …)
- Fobia a la escuela.Aparecen estrategias de evitación.
- Aparecen conductas regresivas (hacerse pipi)
- sufren pesadillas
- Dificultades para conciliar el sueño
- Pérdida del apetito
ACTUACIÓN E INTERVENCIÓN
La intervención en situaciones de acoso escolar se lleva a cabo en diferentes ámbitos: a nivel individual (víctima y agresor) a nivel de aula (grupo clase) y con las familias.
A nivel de intervención clínica e individual hay que lleva a cabo un trabajo basado en la educación emocional, resolución de conflictos y habilidades sociales. El objetivo es aportar estrategias para que tanto la víctima como el agresor adquieran los recursos necesarios que les hagan conscientes de sus conductas, de los efectos que producen en los otros y asumen habilidades para afrontar y gestionar los conflictos.