La ansiedad es una parte normal de la vida. Se trata de una sensación que nos advierte sobre las amenazas y nos induce a tomar medidas. Muchos adolescentes pueden manejar el estrés, y hasta puede que les parezca estimulante. Pero para otros el estrés se acumula y se transforma en ansiedad causando graves problemas en su vida diaria.
En la ansiedad podemos hablar de señales físicas, emocionales y conductuales.
Señales físicas
-Se queja con frecuencia de dolores de cabeza o de estómago sin razón médica.
-Sudoración, Palpitaciones en el corazón, sensación de ahogo, temblores en situaciones que interpreta como intimidantes.
-Cambia repentinamente sus hábitos alimenticios.
-Está inquieto, agitado, hiperactivo o distraído
-Tensa los músculos constantemente.
-Le cuesta dormirse o permanecer dormido.
Señales emocionales
-Llora a menudo.
-Se enoja o molesta sin razón aparente.
-Teme cometer errores, incluso pequeños.
-Muestra un alto nivel de perfeccionismo
-Siente mucha ansiedad cuando tiene que hacer un examen y/o exposición oral
-Duda de sus habilidades y capacidades, aunque no haya razón para ello.
-No acepta la crítica, aunque sea constructiva.
-Muestra excesiva vergüenza, miedo y/o ansiedad social. Excesiva preocupación sobre lo que los demás pueden pensar de ellos.
– Le preocupan cosas del futuro lejano.
– Tiene pensamientos obsesivos o preocupaciones acerca de cosas que podrían suceder o temas molestos.
Señales de comportamiento
la respuesta por excelencia de la ansiedad es evitar y huir, una respuesta que, aunque a priori parece que calma la ansiedad en realidad lo que hace es alimentarla y empeorarla.
Podemos observar respuestas como:
-Evita participar en clase
-Se queda en silencio o se muestra preocupado cuando tiene que trabajar con sus compañeros.
-Se niega a ir al instituto
-Evita situaciones sociales con sus compañeros
-Se niega a hablar con los compañeros o con desconocidos en tiendas, restaurantes, etc.
– Deja de hacer actividades que le gustaban
– Busca constantemente aprobación de sus padres, maestros y amigos
– Se bloquea cuando tiene que hacer un examen
– Busca excusas para no hacer una presentación
Aunque la tendencia de la ansiedad es evitar aquello que provoca malestar, en algunas ocasiones podemos encontrar justamente lo contrario, una conducta repetitiva con el objetivo de calmar la ansiedad, lo cual también genera el efecto contrario. En este caso podemos observar comportamientos como:
-Estudiar demasiadas horas por miedo a no estar preparado/a
-Comprobación excesiva de las tareas para buscar la seguridad de que son correctas
-Pérdida de tiempo en comprobaciones innecesarias
-Muestra conductas compulsivas, como lavarse las manos o arreglar cosas