Destaca el hecho de que son las creencias irracionales las que generan la mayor parte de los problemas emocionales y conductuales, y el cambio consiste en la creación y desarrollo de nuevas creencias racionales más efectivas y que nos permitan ser más funcionales.Nosotros mismos somos los principales responsables de nuestra perturbación emocional y los agentes del cambio, así mismo no son las experiencias del pasado las que determinan nuestra perturbación emocional presente, sino lo que nos decimos a nosotros mismos, aquí y ahora, respecto al pasado . El cambio no es fácil ni mágico, sino que necesita de una buena dosis de esfuerzo, trabajo y más trabajo.
Albert Ellis desarrolló el modelo ABC de la Terapia racional Emotiva Conductual (TREC), uno de los enfoques psicoterapéuticos más eficaces de la actualidad, y lo sintetizó con las siglas ABC, creando así su propio modelo (Ellis, 1958; 1962)
- Acontecimiento activador o adversidad.Situación o hecho ante el que nos perturbamos
- Creencias.Los pensamientos que tenemos sobre este hecho y que son el reflejo de creencias o filosofías profundas de vida.
- Consecuencia emocional y conductual: cómo nos hemos sentido y comportado
La TREC es una terapia efectiva para luchar con las situaciones de la vida diaria.
Ha sido utilizada con éxito, en niños preescolares, aulas de niños con discapacidades emocionales, clases de salud mental y en escuelas tanto públicas como privadas.
El objetivo es involucrar a los más pequeños en el aprendizaje de los pensamientos, sentimientos y comportamientos racionales.
Con la TREC empezamos a entrenar «el músculo emociónal» de nuestros niños y adolescentes con el fin de enseñarles a desarrollar pensamientos más racionales y respuestas más saludables y adaptativas.
El modelo ABC que trabajamos con los niños / adolescentes es el mismo que los adultos, pero con ellos trabajamos más la parte conductual y la solución práctica de los problemas.Les enseñamos a pensar de manera más lógica y los «empoderamos» dotándolos de estrategias que les permitan solucionar problemas futuros por sí mismos.
La intervención con los niños y adolescentes se realiza en un momento puntual de su desarrollo, por ello, es importante acercar a los padres y educarlos en el modelo ya que sois los mejores «coterapeutas» que seguiréis trabajando en el desarrollo emocional de vuestros hijos a lo largo de toda su vida.