El peritaje Psicológico judicial no es un ejercicio nuevo dentro de un juzgado. Lleva más de un siglo y tiene como función principal proporcionar asistencia a los/as jueces en asuntos asociados con la evaluación del estado mental de una persona involucrada en el juicio. En un principio, el peritaje solamente estaba destinado a analizar la veracidad de un testimonio, pero ha ido evolucionado con curso del tiempo y su rol se ha extendido dentro del ámbito jurídico-psicológico.
Básicamente, este oficio profesional se encarga de estudiar la conducta y la mente humana dentro del campo del derecho. Incluso, su papel es de capital importancia en el juzgado, haciendo acto de presencia en diferentes tipos de casos; desde violencia de género, divorcios, abuso de menores, etcétera, etcétera.
Dado a la relevancia que tiene el peritaje Psicológico judicial actualmente, resulta indispensable desentrañar información importante sobre este ejercicio, como su concepto, cuáles son sus funciones y mucho más.
Peritaje Psicológico judicial: Concepto y sus diferentes funciones
El peritaje Psicológico judicial es una actividad orientada al respaldo de los jueces/as en los procesos judiciales, cuya función es el análisis de las manifestaciones conductuales y mentales de las personas implicadas. Todo este estudio tiene incidencia en el veredicto final.
A través de este análisis científico y técnico, un perito psicólogo puede determinar si los casos derivan de alguna situación contextual difícil o de algún problema de salud mental. Por tanto, este especialista también estudia la personalidad y el inconsciente de las personas involucradas en el procedimiento judicial.
Sin embargo, una psicólogo con competencias para este ejercicio profesional podría llevar a cabo diferentes roles dentro de un juzgado. Estos serían:
- Como Consultor de un abogado o de un psicólogo que preste declaración. Brindaría respaldo en el análisis desde una perspectiva psicológica, pero también jurídica, asesorando acerca las preguntas que se deben realizar, cómo preparar la demanda y el juicio en sí mismo.
- Como Terapeuta. Su papel sería diagnosticar al paciente partiendo de su estado mental. Por tanto, su participación sería clave en casos de incapacidad por ejemplo.
- Como Perito. Se limitaría a proporcionar asesoría al juez, fundamentándose en los acontecimientos y los diagnósticos realizados.
Es importante destacar que un experto en peritaje Psicológico judicial no puede actuar como terapeuta y perito del mismo cliente. Especialmente porque la fiabilidad del testimonio perdería credibilidad.
¿Para qué sirve el Peritaje Psicológico en un juzgado?
La participación de un profesional en salud mental es importante en los juicios. Sobre todo, cuando actúan como peritos judiciales. Y es que tienen la capacidad de presentar un dictamen pericial sobre el perfil psicológico de una persona que ha llevado a cabo un reclamo. De esta manera, ayudará a comprobar la validez del caso.
Por consiguiente, ejercicio pericial psicológico puede jugar un papel definitivo en esos casos de litigios vinculados con depresión, estrés, ansiedad o cualquier trastorno de carácter psicológico. La evaluación que se realice durante el procedimiento abrirá camino a conseguir resultados positivos.
¿Cómo se lleva a cabo un peritaje Psicológico judicial? La regla general nos dicta que el proceso se desarrolla en cinco pasos:
- Se recoge y agrupa información de diferentes fuentes (familia, vecinos, amistados, conocidos, testigos, etc.).
- Se realiza un perfil psicológico.
- Se hacen evaluaciones psicológicas de forma personal o a través de la proyección de un audiovisual. En ella, se tienen en cuenta componentes internos, como salud mental, funcionamiento conductual, emocional… incluyendo los componentes externos, es decir, situación social, económica, familiar, etcétera.
- Se asesora y se ayuda al juzgado en términos técnicos-psicológicos.
- Se hacen evaluaciones sustentadas con entrevistas, observación directa, revisión de historiales médicos y pruebas estandarizadas.
Por eso y más, los peritos de psicología judicial suelen ser evaluados con el propósito de evaluar si reúnen las competencias necesarias para intervenir en un juzgado.
Principios éticos del ejercicio Pericial Psicológico
Hay casos de discriminación que son llevados a juicios y que demandan las evaluaciones de un profesional del peritaje Psicológico judicial. Por ejemplo, estas evaluaciones son fundamentales para determinar si una persona con alguna discapacidad está exagerando o fingiendo tal condición. Por tanto, serán importantes para dictar una sentencia contra un empleador/a o un individuo involucrado en un accidente, etc.
Sin embargo, sea el caso que sea, un perito psicólogo debe actuar apegado a un código de principios éticos y morales inherentes a este ejercicio profesional. Entre ellos:
- Veracidad.
- Fidelidad.
- Independencia.
- Justicia.
- Beneficencia.
- Respeto.
- Responsabilidad.
Desde luego, también hay reglas que deben obedecer. Un perito no debe actuar como terapeuta, ni como abogado, ni emitir juicios de valor con una alta carga subjetiva. Tampoco puede fijar una postura de apoyo o respaldo hacia una de las partes involucradas en el caso.
Conclusiones
Al fin y al cabo, el peritaje Psicológico judicial tiene la función de proporcionar información sobre la mente, personalidad y conducta de un individuo dentro de un juzgado. Su papel se limita a identificar posibles inconvenientes de salud mental, incluyendo sus causas y consecuencias.
Por consiguiente, no importa de qué caso se trate, la actuación de un perito psicólogo no tiene como propósito brindar ayuda en la recuperación de la persona que presente el trastorno. De hecho, los encuentros que susciten entre ambos estarán orientados a hacer un pericial que permita esclarecer el panorama en aras de dictar una sentencia justa.
